La Sub-Capital

Elysian no pudo agradecer a su compañero por la bolsa con monedas que le había obsequiado, por lo que prosiguió a comer el desayuno, acompañado de Yantar después de pocos minutos todos terminaron de comer. Elysian agradeció la comida y también agradeció por las botellas y la daga que le habían obsequiado, pero tenia algo que hacer, volvería después disculpándose con los demás salio de la posada a la tienda de libros al entrar se topo con una chica de vestido celeste, estaba leyendo un libro de curación. Pasando a un lado de ella, la chica percibió el frió de Elysian lo que llamo su atención, la dama de hielo tomo los libros que deseaba comprar, amablemente también pago el libro que la chica estaba leyendo. Una vez con los libros, Elysian se dirijo a ella y dijo .-No me debes nada descuida, me llamo Elysian mucho gusto-.
Mirando a los ojos de la chica de vestido celeste le pregunto .-¿Como te llamas?-.

Se encontraba oculta entre las sombras de aquella tienda colorida y llamativa, aquel guerrero había respondido al llamado... era hora de alimentarse de aquella sangre nuevamente, se encontraba hambrienta, los ojos esmeralda se asomaban brillantes a través de la oscuridad.

-"Has venido a visitarme a plena luz del día? Vaya osadía la tuya... Supe lo de tu encuentro con el orco, bastante impresionante."-se escuchó débilmente. -"Eres un mercenario cierto? Te he visto, a ti y a tus amigos, se ven interesantes y vulnerables por el momento, tú eres el más apto para el trabajo... Crees que puedas ayudarme con unos trabajitos??.... Puedo pagarte muy bien..." -continuó meneando una bolsita llena de joyas preciosas al momento que salía poco a poco a la luz con una sonrisa casi hipnótica

La luz no lastimaba su piel puesto se reflejaba solamente entre las cortinas y no lograba atravesar por completo a la habitación.

Como temía despedazar al chico se alimentó frente a él de la pequeña reserva de sangre que Erizo le había proporcionado, esperando la respuesta del joven guerrero.

Un día común, se encontraba observando unas cuantas publicaciones con información muy útil sobre como aplicar curaciones de emergencia, pasaba una página de otra, la atención dirigida a aquellos libros se interrumpió al sentir un gélido frío, que aparentemente provenía de una chica. Qué extraño… Le miraba de reojo. Se dirigió a pagar aquel libro, aunque sus monedas eran escasas, aquella doncella de piel helada tomó un gentil gesto y pagó en el lugar de Shea, preguntó un poco avergonzada, con una tímida voz- Sorprendida agradeció con una disculpa-Perdona ¿Cuánto te debo?-Oh, muchas gracias a ti… Realmente no me agrada una molestia ser para otros…- Sonrió con amabilidad y gran sinceridad, La doncella de hielo se había presentado amablemente, y como Shea tenía buenos modales, le correspondió- Mi nombre es Shea Rhoswen… Acabo de llegar hace una semana aquí… Un placer para mi es conocerte, Espero verte pronto... Debo irme que no quiero que la noche me alcance, necesito buscar un lugar donde descansar- Ella hablaba un poco extraño, pero se podía entender lo que decía., se despidió de Elysian con una reverencia solemne y salió de la tienda. Posiblemente la vería otro día. Shea acampaba en las afueras de la ciudad cerca de un gran roble, era fácil de hubicar si preguntaban por "La adivina " en cualquier sitio del pueblo. Las pocas monedas que había ganado fue leyendo el futuro a varios ingenuos aldeanos, claro que sólo les contaba lo que ellos querían oír-

aahhh listo -terminando de comerse el pan- eso fue bueno, pero tengo que seguri con mis trabajos, ah, antes de irme, niño reptil, tengo que decirte 2 cosas: 1, toma esto -entregandole el saco de ingredientes y una bolsa de utiles alquimicos- es para ti, te puede ser util aunque si fuera tu, no lo saques mucho, lo consegui "muy facilmente" y 2 -cambiando a un tono un poco serio- ¿cuanto tiempo mas estaremos aqui? espero que no mucho, quiero ir hacia el norte, hay buen clima haya y ademas deseo visitar la ciudad perdida, para ver si puedo encontrar la manera de volver a donde pertenezco, pasariamos por la gran capital de este mundo, pero claro, seria rapido..... una ciudad asi es.... mala para mi salud -decia abrigandose como si tuviera frio-

Aethelwulf vio la bolsita llena de joyas dada por la vampira, esto extraño mucho al mercenario ya que normalmente los vampiros no pagaban, usaban ese poder de hipnosis que tiene para hacer que los mortales hicieran su voluntad
.- ¿y que clases de "trabajitos" quieres que haga? pregunto Aethelwulf mientras discretamente colocaba su mano en el mango de su espada
la vampira entonces con una sonrisa le invito a sentarse, el mercenario se sento en una silla y decorada, la vampira se sento en una sill igual frente a el. una vez asi, la vampira se presento como Smarahdova(marca registrada) le explico el trabajo que era tomar venganza del Rey Dragon, Mithrandis I ya que el ordeno matar a la familia de Smarahdova
al oir esto Aethelwulf se sorprendio diciendo.- ¿Matar a Mithrandis?
Smarahdova solo asintio, entonces el mercenario del norte exclamo.- no, ni loco, no pienso efrentarme al Rey Mithrandis, no quiero acabar rostizado por su aliento de dragon, yo me largo
Pero Smarahdova lo detuvo y acercandose a el le susurro algo en el oido que por misteriosas razones hizo que Aethelwulf dijera
.- mu...muy bien pero sera a mi manera, primero tengo que hablar con mis compañeros de viaje, despues tendre que investigar... ya lo demas se me ocurre durante la marcha.
Smarahdova con una sonrisa asintio, entonces  la vampira se transformo en un pequeño murcielago y se coloco en la cabellera de Aethelwulf para asi no levatar sospechas.
El mercenario del norte se coloco su capucha para proteger a la vampira del sol y antes de salir Aethelwulf se dijo  si mismo pensando.- esta maldita lujuria mia sera mi p$#" perdicion

- Era otro día común, se dirjió al pueblo para intentar ganarse la vida hablando sobre el futuro de la spersonas. Los habitantes la recibían con gran alegría, al verla llegar a lo lejos, todos querían consultar algo, todos querían saber sobre lo que les deparaba el destino, pero ella no podía decirles todo, mas que guiarlos para que tomaran caminos indicados, o decirles lo que sabía que ellos querían escuchar. Encontrábase más tarde, en las afueras del mercado, sentada frente a una mesa, atendiendo amablemente a los aldeanos, terminó su jornada y compró algunas cosas en el mercado. Pronto volvió a su "hogar" si así se le podía llamar a aquel campamento improvisado en aquel roble. Se sentó e intentó cocinar algo en un antiguo caldero que había conseguido con una señora a cambio de leerle la suerte. A lo lejos, observó dirijiendose hacia ella, aquella chica de piel gélida junto con más acompañantes, dejó su caldero al fuego y se levantó esperando que llegaran hasta ella, se sentía un poco nerviosa, pues tenía mucho que nadie iba a visitarla al roble, además de ser desconocidos para ella, salvo la chica que le obsequió su libro. Al verlos llegar, le saludó con una voz muy suave y baja- Bienvaneturados sean jovenes viajeros... ¿Qué puede hacer esta pobre adivina por vosotros?

Cuando todo el grupo se detuvo frente a la chica, Elysian fue la primera en hablar con ella pasando al frente dijo .-Es un gusto verte de nuevo Shea, me sorprende saber que seas la adivina de quien tanto hablan en el pueblo-. sonriendo ella presento a sus compañeros .-Te presento a Yantar, Helios y Aethewulf, nos conocimos hace poco cuando estábamos en rumbo a este lugar-. Viendo la tienda y el caldero en el fuego la chica de hielo comento .-Disculpa si te importunamos en este momento, pero...me gustaría que me ayudaras...-.
Shea no comprendió mucho a Elysian, pero en breve la dama de hielo le comento su historia, deseaba mucho saber de donde provenía y quien era ella antes de perder la memoria o saber algún indicio de donde podría empezar a buscar.
Tomando las manos de Shea le imploro .-Por favor ayúdame, te lo suplico, te pagare con todo lo que tengo, solo quiero saber-.

sabes niña de hielo, no te decepciones si no sabe leer tu futuro, solo digo eso, y hola -dirigiendose a Shea- niña adivina, soy el Rey Helios, antiguo señor infernal, despojado de.... bueno todo.... digamos que ahora solo soy Helios -dandole la mano a Shea en tono de saludo- y bien ¿que sabes de la niña hielo?, ¿algo que la pueda ayudar a recordar quien es? si no ayuda, te dare.... -buscando dentro de su morral- 20 piezas de oro, aunque claro, si quieres puedo conseguir mas

Aethelwulf al llegar con sus compañeros al arbol-casa de la "adivina", en lo personal, el mercenario no creia en eso de adivinar el futuro; Aethelwulf saludo a Shea no con su tipico tono alegre si no con uno algo frio.- Saludos, Yo soy Aethelwulf Ragarök, Mercenario
Yantar noto esto, ya era la segunda vez que el nordico no actuaba.. bueno como un nordico pero decidio guardar cualquier comentario para despues.
el merecenario nordico se sento en  una esquina, como el lugar estaba suficientemete oscuro para Smarahdova, se quito la capucha y tomo a la pequeña murcielago que se encontraba descansando en su cabello
.- hey, no te pongas muy comoda ahi arriba. le dijo Aethelwulf a Smarahdova, ella entonces le do un mordisco de advertencia al nordico dando a entender que no queria que su descanso fuera interrumpido
molesto, Aethelwulf dijo.- ok quedate ahi arriba
El mercenario Nordico esperaba a que Shea le dijera lo que tuvier que decirle a Elysian cuando noto tirado cerca de el un volante, al leerlo vio que era un volante de compra y venta de caballos
.- un caballo nos vendria bien... y una carreta tampoco estaria de mas... Penso el mercenario

-Miró a aquellos viajeros confundida y algo angustiada, esperaba ayudarlos en todo lo que pudiera, sin embargo revelar el destino enteramente a cualquier ser, podría ser catastrófico a largo plazo, así que se limitó en ayudarla en lo que le fuera posible. Se presentó ante todos en una voz baja- Un placer, jovenes viajeros, mi nombre es Shea Rhoswen, bienvenidos a esta su humilde morada- Escuchó atenta sus palabras, les agradeció por los oros y el ofrecimiento de la paga, pero negó con la cabeza y sonrió con dulzura- No es necesario pagarme, solo por ser tú, Elysian, no me debes nada. Aún te debo un favor y no me agrada tener deudas con nadie. Dame tus manos y mira mis ojos-le pidio sosteniendo la mirada de sus ojos color violeta, mientras lograba perderse en sus ojos hacia el pasado de la doncella helada, entrando en una especie de trance, volviendo el tiempo atrás, le transmitió una visión un poco vana. aquellas montañas heladas, seres familiares en entorno a ella con caras felices en un amplio palacio con lustrosos pisos de cristal helado, paredes blancas y suaves cual nieve. Abrazaba a dos personas, ambas con aspecto real, como si fueran monarcas, similares a ella. De pronto una oscura niebla invadió el lugar y todos huían con desesperación. Las paredes se derretían y todo se derrumbaba. Esos seres, aquellos que afecto le demostraban, la hicieron entrar por una especie de pasadizo, ella huía lo más rápido posible, lo más lejos que pudo. De pronto se encontró con un acantilado y no pudo detenerse... Ella se vió a sí misma cayendo por éste y todo se oscureció. Shea soltó su mano repentinamente, la parte de enfrente de su cabello se tornaba de nuevo a su color original (al de su forma feérica) , se llevó las manos a su propio collar y se dio media vuelta, dándoles la espalda y adentrándose a su tienda- Es hora de que se retiren-alzó la voz desde dentro de la tienda-Elysian ha visto suficiente -sus poderes se estaban agotando y no quería mostrarse ante ellos como lo que era-Marchaos, Viajeros.... ¡seguid su camino!

vaya, no habia notado a la niña vampiro mmmm, fabulosas criaturas, y la niña adivina es una niña magica despues de todo, mmmmmm -pensando un momento y se le ocurrio algo- niños, tengo una idea, niño guerrero y niña vampiro, vaya por lo caballos y la carreta; niña de hielo, niña magica, y niño reptil, vayan por comida y suministros para el viaje, y todos haremos un lindo y como viaje al norte, pero demonos prisa, no creo que quieran quedarse hasta muy tarde aqui -decia con un poco de apuro, puesto que la noche que robo los ingrediente, tambien robo una gran cantidad de oro y temia que lo descubriesen-

-Tomó la hierbita que Yantar le había dejado en la mesa y la llevó a su boca masticando levemente. Desde dentro escuchaba las palabras de Helios. ¿Un viaje?. En seguida tomó su capa para cubrirse y llenó su talega de oro, guardó unos cuantos frutos en un costal y otros cuantos en una cesta. Salió encapuchada de su tienda, esperando que el efecto no tardara tanto . Se asomó desde adentro de la tienda tímidamente y un poco asustada por las visiones que había tenido de la chica de hielo. Se preguntaba aún por aquellos otros que le acompañaban.- Lamento el inconveniente, ¿les apatecería comer algo antes de emprender el viaje? Será un camino muy largo - se acercó al fuego y sirvió un poco de la sopa que había preparado y les ofreció las frutas que llevaba en la canasta y un tazón con sopa de abichuelas, temía por la noche, pues no estaba segura si habría luna o no y se rehusaba a mostrar su verdadera forma. Se cubrió la cabeza con la larga capa negra y se acercó a ellos- No es mucho, pero les aseguro que es mejor tener el estómago lleno.

La joven de hielo, aun lado de Helios se sentó en el suelo, por las visiones que Shea mostro ante ella no sabia que hacer, mas interrogantes llenaron su cabeza confundiendo y desesperando su mente. Recordar algo que no comprendía era muy difícil para ella, su helado cuerpo por el miedo y angustia de sus sentimientos hizo crecer hielo alrededor de ella, enfriando todo lo que tuviera contacto con ella. Helios al percibir el Frió de la chica se alejo de inmediato para no ser congelado por Elysian.
Al oír que Shea les daría algo de comer, no respondió, levantándose camino lejos de ellos unos metros apoyándose en un árbol lo que provocó que se congelara.
Tristemente suspiro, no tenia ánimos para seguir después de haber visto eso.

.- mira Yantar, no soy un aventurero soy mercenario, un soldado, hay una gran diferencia.... si, viajo mucho pero mis trabajos no los pondria en la categoria de "aventura", y no, no me gustan los caballos al menos que sea en estofado... pero para un largo viaje necesitaremos un caballo que jale una carreta y mi caballo ya que yo tomare el papel de explorador... claro al menos que tengan una mejor sugerencia. Dijo Aethelwulf de nuevo sin su tipico tono alegre, si no esta vez con un tono neutro, esta ya era la tercera vez que Yantar veia que el nordico no actuaba como tal, asi que ya era tiempo de aclarar las cosas, el Lacertian iba a hablar cuando Helios se dirigio a Aethelwulf y menciono a la "niña vampiro"
.- ¿niña vampiro?.. no viejo no es una vampiro es una murcielago... si es.. hembra pero definitivamente no es vampiro es murcielago... es... es... mi mascota Mary... la compre en el bazar... si..eso.... Dijo Nervioso el nordico al viejo demonio al momento de mencionar niña vampiro.
antes e que Helios dijera algo mas, Aethelwulf lo abrazo y sin perder ese tono nervioso dijo.- por cierto gracias por comprar el Espadon, no era necesario pero muchas muchas gracias es como el regalo del abuelo que nunca conoci.
una vez terminado, El nordico entonce se dirigio a la adivina- Shea, linda, el lagartijo y yo discutiremos los planes del viaje, nos llevaremos la comida afuera si no te molesta.
Una vez dicho esto, tom los platos de el y el Lacertian, con su mano libre tomo a Yantar de la capucha de su ropa y lo arrastro hasta afuera de la casa de la adivina

mas sabe el demonio de viejo, que de demonio, eso TIENE que ser una vampiro; necro, nigro, y aura mancia las se conocer -murmuro para si mismo, pero decidio seguirle la corriente, lo mismo para Shea- bien niños, si mas que decir mejor demonos prisa, realmente quiero salir de aqui -viendo un arbol congelado cerca de donde estaba Elysian- mmmmm, nno tengo idea de porque lo hiciste pero, muevete a una ladito si no es mucha molestia -Elysian se movio y Helios, tocando el arbol, lo derritio y convirtio en agua- rayos, es mucha, no tengo muchas botellas -tomando varias botellas y llenandolas con el agua- bien esto es para ustedes, ahora si, los espero a las afuera de la ciudad -tomando su forma de anciano y caminando fuera de la ciudad-

Claro, pueden comer donde mejor les acomode-sonrió al joven Aethelwulf, mientras a lo lejos veía como aquella chica de hielo se alejaba y como su poder se salía de control a causa de sus pesares. Ya tenía preparado todo para el viaje, de hecho solía viajar de ciudad en ciudad y tenía a la mano su equipaje. Comenzó a desarmar la tienda y apagar el fuego mientras que los demás comían y planeaban el viaje. Sentía que alguien de ellos podía ver su verdadera forma o al menos conocía su identidad real. Helios, el lo sabía. Ella esperaba que no dijera nada. Ya hacía meses tuvo que mudarse por que encontró a un niño diciendo "Esa adivina es un hada" posiblemente en su inocencia no le creyeron o tal vez lo dijo en forma de halago, pero Shea, por si o por si no decidió irse unos días después. No sabía que le esperaba pero tenía que ayudar a esos viajeros a dar con su destino, sobre todo a Elysian, la consideraba su responsabilidad. Terminando de guardar la lona en un saco junto con otras cosas, decidió que el caldero era demasiado y lo dejó ahí. Algun aldeano lo necesitaría. Se acercó a Elysian , a aquel umbral gélido debajo de el árbol y con su peculiar tímida voz blanca le llamó- Q-querida Elysian, no debes de tener miedo... se que estás confundida Pero te prometo ayudar todo lo que pueda ¿Sí?- Después de dirijirle esas palabras, Helios sugirió que nos movieramos, derritió asombrosamente el hielo para reservar agua para el camino. Tranquila, no pasará nada malo.- Helios cambió su forma y shea se asombró. Definitivamente el conocía la identidad de ella... lo vió perderse alo lejos en la forma de un anciano. Shea suspiró frustrada y fue a tomar sus cosas . Se colgó aquel costal como si fuera una bolsa y se volvió para ver a los demás, esperando que estuvieran listos-Cuando gusten. Yo lista estoy para partir -sonrió y de reojo observaba a Elysian quien se veía un poco más animada, pero se le notaba aún un poco decaída...

Levantándose del suelo miro a la adivina, con ojos algo melancolicos ella respondio .-Si...-. Pero en ves de esperar a sus compañeros ella empezó a caminar  en la direccion que habia tomado Helios. Shea al verla miro a ambos lados de donde se encontraban sus compañeros no sabia si quedarse a esperar a Yantar y Aethelwulf o seguir a Elysian. Pero obto al final seguir a la Chica de hielo pero la seguia con cuidado mientras caminaba pues el piso detras de ella estaba cubierto de hielo y nieve.
Se podría caer si no pisaba adecuadamente.
Elysian seguia caminando dejando mas atras a Shea que tenia problemas con el piso. La adivina le gritaba suavemente con su voz a la joven de hielo para que la esperara.
Deteniendose unos metros mas dejo que su nueva compañera la alcanzara librandose del camino helado.
Esperando que ella prosiguiera por delante, Elysian camino detras de la adivina, avanzando.

Ya en la tienda de caballos, Yantar le reclamo a Aethelwulf por su actitud tan poco nordica, molesto el mercenario dijo.- tienes un copcepto muy racista de mi gente, solo porque no me emborracho, cortejo a otras mujeres y coma como un salvaje no significa que me este pasando algo
obviamente el Lacertian no le creyo a Aethelwulf y el lo sabia, sin mas que hacer con un suspiro dijo.- veras Yantar... yo se como llegar a Osgiliat pero... pero debemos pasar por territorio disputado por el Imperio del Dragon y El Principado de Westerias y es muy posible que nos topemos con alguna patrulla en el camino.... o en medio de la batalla
Yantar entonces pregunto si habia otro camino pero con la guerra el camino fue bloqueado por El Principado ya que segun palabras del nordico, El principado andaba de paranoico creyendo que en aquel camino entraban espias del imperio.
Una vez terminado de hablar, Aethelwulf compro dos caballos, uno cafe claro con lomo blanco para llevar la carroza (comprada ahi mismo) que manejaria Yantar y una Yegua color negro de crin plateada que usaria el nordico como montura. Una vez terminado esto el Lacertian y el nordico fueron al herrero, ahi Aethelwulf compro una armadura nueva, flechas y pidio que le forjaran un escudo.
mientras esperaban, Yantar dijo que los problemas del viaje no eran el verdadero motivo por la cual el mercenario actuaba asi
.- como dije, mi padre murio peleando por Mithrandis, al poco tiempo mi madre mi madre murio por enfermedad.... y ser Huerfano en Northal no es nada bonito y mas cuando eres de la plebe... tuve que aprender a valerme solo pero aun asi... cada dia extraño a mis padres y a veces me pregunto porque los dioses me arrebataron a mi familia. Contesto Aethelwulf con tristeza mientras tornaba su mirada al suelo.

12:00 pm - Silentwood-

Yantar observó al Nórdico, su expresión era muy convincente parecía decir la verdad. Divisó al pequeño murciélago que miraba con cierto interés y preocupación a Aethelwulf, liberó un suspiro y tomó el hombro del chico. -"Está bien, creo que fui algo exagerado contigo Aethelwulf, quisiera disculparme y si debemos pasar por ése lugar entonces que así sea." - continuó mientras se subía a la carreta la cual estaba cargada con las posesiones de ambos. -"Nos tenemos los unos a los otros, somos un equipo y nos cuidaremos mutuamente si las cosas se ponen feas!" -Cambió el tema para alegar al chico del norte. -"Hablando de los demás, creo que debemos ir por ellos para iniciar el camino a Osgiliat, donde seguro encontraremos nuevas pistas e información para terminar la guerra y comer nuevos platillos entre otras cosas." -dijo dando la órden al caballo con las riendas de que caminara. Aethelwulf lo siguió de cerca un poco más tranquilo.


Ambos llegaron hasta donde el resto se encontraba,  habían avanzado un poco y parecía que se agotarían rápido si iban a pie, Yantar les ofreció subir. Elysian, Helios y la nueva integrante Shea subieron a la parte trasera de la carreta donde se sentaron, pusieron cómodos y dejaron sus pertenencias junto con las de Wulf y Yantar.

El camino hacia la capital real de Eastsol era peligroso, estaría lleno de sorpresas y misterios que el grupo irá revelando con la experiencia y la distancia. Con una nueva integrante, Shea, cuyas habilidades les podrían ser de ayuda, su travesía había comenzado nuevamente.

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