Ficha de Althair

-Nombre Completo: Althair Stelth

-Apodos: Al (para los amigos), El Gran Mago de los Tiempos Althair Stelth, hijo de Deneb y Aprendíz de Merlín (para los de su comarca y quienes conocen de el).

-Género: Masculino

-Especie y Raza:  Humano

-Edad:28

Apariencia Física

-Altura: 1.78

-Peso: 70 kg

-Color de ojos: Marrón

-Cicatrices: (opcional): Decepción amorosa

-Vestimenta habitual: Ropa de un aldeano común, una especie de morral de piel  y botas.

Perfil Psicológico

-Personalidad: Es seguro de si mismo, discreto. Evita hablar de su pasado. Vive resentido y busca venganza por una traición amorosa.

-Actitud: De un casanova,

-Gustos: (max 5) El vino, lectura, viajar, venganza

-Disgustos: (min 4): El amor, las personas ignorantes, otros hechiceros, personas barbáricas.

-Fobias/Miedos: (min 1) El amor, A una hechicera en especial, no recuperar su identidad ni su magia.


Habilidades

-Profesión: Hechicero de Magia Negra y Blanca

-Talentos/ Técnicas: Nigromancia, Stunning (Convierte en diamante a cualquier ser vivo a voluntad, este hechizo se activa al sentir cerca el peligro de un arma punzo cortante) Invisibilidad (Logra desaparecer y aparecer a voluntad) Pociones (Pociones de amor, venenos letales y no letales) Encantamientos con objetos materiales (estilo voodoo)
-Debilidades: Cada vez que destruyen un hechizo, lo debilitan. Es vulnerable como cualquier mortal, puede enfermarse, pero no ser herido por objetos punzocortantes, su capacidad de invisibilidad solo puede usarla una vez cada 24 horas por un tiempo limitado de una hora.

Datos Extra

-Orientación Sexual: Heterosexual

-Imagen:  (Luego la publicaré)

-Historia: Althair fue un conocido y poderoso hechicero que pertenecía a una comarca de brujos que dominaban todo tipo de disciplinas en la magia. Él fue aprendiz del afamado Merlín, y fue su sucesor con grandes habilidades, sabiduría y gran amabilidad. Podría decirse que el joven Althair tenía una sola debilidad: El amor. Althair se había enamorado de una hechicera, que, no era ni la más destacable ni mucho menos la más poderosa, pero su belleza era inmensa y podía embriagar de deseo a cualquiera que la viera. Su nombre era Lemuria. Lemuria conquistó a muchos señores feudales, sobrevivía gracias a su singular hermosura y sensual voz. Unos ojos que podrían hipnotizar al más poderoso de todos, ambiciosa y deseosa de poder, Lemuria poseía  un místico granate que portaba como un collar, el cual le permitía robar diferentes tipos de magia, poder y energía, además de mantener su juventud y su magnetizante belleza. El procedimiento que realizaba con todas sus víctimas, era siempre el mismo: Esperaba al anochecer para seducirlos y hacerlos sucumbir ante la lujuria utilizando su sensualidad. Habiendo dejándoles exhaustos, tomaba una daga que siempre portaba con ella, ya fuera oculta en una manga o cerca de su torso, y le apuñalaba en medio del pecho al momento en el que acercaba el granate que sustraía el poder y magia de la víctima de Lemuria, otorgándole a ella misma el poder.
Althair tuvo la desgracia de enamorarse y adorar a la hermosa Lemuria, a quien le profesaba amor eterno, le juraba lealtad y riquezas. Pero a ella nunca le bastaba con amor, fidelidad y joyas… ella quería robar el poder de Althair y matarlo para convertirse en la hechicera más poderosa de todas.  Así fue, y una noche, Lemuria, después de entregarse a Althair, intentó tomar a cambio su vida… sin embargo, no contó con que Althair había sido hechizado con un encantamiento de protección que hacía que al detectar su inconsciente cualquier arma punzo cortante su piel se tornaría diamante. La daga de Lemuria se quebró en dos, resonando un tintineo al chocar con la piel de su amante, quien despertó al momento de que el metal cayera al suelo.
Lemuria, tomó del cuello con ambas manos al joven aún somnoliento, quien sorprendido se sostenía de las muñecas de su amada para intentar separarla de él. Ingenuamente, preguntaba a que se debía esa actitud tan diferente y extraña, creía que podría ser un mal entendido creyéndose engañada. Lemuria le confesó sus intentos para matarle, mientras el collar destellaba y  la despiadada hechicera sin corazón, acababa poco a poco con la vida de  el hechicero. Absorbía su poder y magia lentamente. Althair alcanzó a reaccionar y utilizando sus manos, utilizó magia para aumentar la temperatura de  estas, al punto de sentirse como brasas. Lemuria retiró sus brazos y su collar alcanzó a quitarle la mitad de la magia que el poseía,  para huir antes de que fuera capturada por los guardias que custodiaban al poderoso Althair en el castillo donde él vivía. Lemuria le lanzó un hechizo, donde sería irreconocible para sus amigos y familia, cambiando su piel, sus ojos y cara; y  la única forma de tener nuevamente la apariencia con la que había nacido, era alejarse de la comarca de hechiceros. Decidió partir. Con la semilla del odio plantada en su corazón, aumentando día con día su sed de venganza, odiando a cada mujer que conocía, viendo en el rostro de cada una de ellas, la misma mirada de Lemuria,  sus mismos labios, incapaz de amar. Althair se encontraba totalmente frustrado tras haber perdido sus poderes, pues no podía romper el hechizo de la hermosa hechicera quien no sólo rompió el corazón que le había robado, sino también le había despojado de la magia y el poder que lo caracterizaba, como el mejor hechicero que se pudo conocer.
Para recuperar sus poderes, enamoraba a hechiceras, elfas, seres místicos como ninfas, vampiresas, hadas, dríadas, entre otras muchas más… Almacenando sus energías en un zafiro que portaba en un anillo en su dedo índice derecho, utilizando las mismas artimañas que Lemuria, el odio lo había transformado en el ser que más despreciaba y que más dolor le había causado: Su primer amor.

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